Por Antonio Castro Manzano
Mil años después...
aquel ser de figura amorfa
se incorporó en su lecho
de rojiza arena
y con lo que parecían ser unos ojillos
vidriosos, viscosos
oteó el horizonte de la nada
emitió un sonido gutural,
menos humano que animal
y, desconsolado,
se tendió de nuevo
sobre su lecho milenario
para seguir durmiendo.
AUDIE MURPHY (1924-1971)
Hace 16 años
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